¡Guau! Se agrandó nuestro equipo
Pasamos gran parte de nuestro día en la oficina. Hasta podemos decir que es nuestro segundo hogar. ¿Qué nos faltaba para que fuera un hogar completo? Poder compartir la jornada con los miembros más mimosos de la familia: nuestras mascotas.
Contribuyendo a nuestro principal objetivo que es hacer más felices a las personas, los perritos de los integrantes de nuestro equipo ya pueden venir a trabajar con nosotros para alegrarnos el día. La experiencia es más que recomendable y ya hay muchas empresas en el mundo que se han convertido en lugares Pet Friendly. Les contamos sus beneficios y qué tener en cuenta para implementar el Pet Day.
Algunos beneficios de trabajar junto a las mascotas
– Ambiente de trabajo más ameno. ¿Qué hay más lindo que poder dedicar el tiempo libre a mimar a las mascotas? Su compañía hace que el clima sea más descontracturado y alegre. Nos relajamos, nos integramos más entre compañeros, se reduce el estrés y se fomenta la inspiración, la creatividad y productividad.
– Equilibrio entre la vida laboral y personal. Poder traer a uno de nuestros seres queridos a la oficina permite implicar mucho más la vida familiar en el trabajo. Y subsanar, al menos un día a la semana, la pena que nos da dejarlos en casa todas las mañanas.
– Más amor perruno. Incluso los compañeros que no tienen mascotas pueden experimentar más de cerca ese vínculo tan especial con otros seres.
Recomendaciones para que el Pet Day sea un éxito
– Sondeo previo: La idea es que todos disfruten junto a las mascotas. Es fundamental saber si todo el equipo está entusiasmado con el plan, si alguien tiene alguna restricción o si hay alguien alérgico.
– Planificación. Es importante establecer un plan con normas precisas para que todo salga excelente. ¿Cuándo se hará el Pet Day? ¿Con qué frecuencia? ¿Cuántos perritos pueden venir al mismo tiempo? ¿En qué áreas de la oficina? Todo eso hay que definirlo de antemano.
– Responsabilidad. Quienes traen a su mascota son responsables por su bienestar y el de toda la oficina. La higiene, el comportamiento, la continencia, el volumen de los ladridos, todo debe ser considerado antes de traerlo a la oficina. El perro debe portarse bien, obedecer y ser sociable. Y condición excluyente: debe ser bañado el día antes.
– Bolso listo: Los que traen a su perro deben traer todo lo que consideren necesario para su estadía (alimento, comedero y bebedero, correa, collar, juguetes y desinfectante de ambiente).
– Espacios definidos: Para aquellos que no son tan afines a los caninos, pueden definirse lugares “pet-free”. Es fundamental que todo el equipo se sienta cómodo.
Acá ya estamos pensando en contratar a Isi como Asistente de Cuentas; o a Bambina para el área audiovisual. Blas y Aquiles serían una gran dupla de guardianes del patio y la heladera. Como muestra de todo lo que disfrutamos en la agencia de esta práctica, les dejamos el video. Porque nada mejor que nuestros compañeros más fieles para afianzar aún más el compañerismo del equipo.