Instagram Stories vs Snapchat: ¿con cuál se quedarán las marcas?
Hasta los más ensimismados con Pokemon Go habrán notado la nueva funcionalidad de Instagram que sorprendió a los usuarios esta semana. Ya cuando nos habíamos habituado a su cambio de logo y estética, la red nos vuelve a sacudir con sus Stories: un contenido independiente de las fotos y videos de perfil, al que se le puede agregar trazo y texto, con la particularidad que desaparece a las 24 horas de publicado.
El sentimiento de déjà vu no tardó en expresarse en el mundo digital: tanto en estética como en funcionalidad, las Instagram Stories son muy, muy similares a Snapchat. Usuarios de todo el mundo, y sobre todo fans de Snapchat, no dudaron en llamar a las Stories “snapgram”, “instasnap” o lisa y llanamente, “copia”.
Pese a las críticas de muchos, la nueva funcionalidad ya es un éxito y gran cantidad de usuarios la ha incorporado naturalmente a su rutina en Social Media. Como amantes de Snapchat, celebramos que la espontaneidad de esta red se traslade a otra de nuestras redes preferidas. Pero no dejamos de preguntarnos qué sucederá con la app de mensajería que hasta ahora parecía arrasar con todo. ¿Será verdad el “RIP” que algunos usuarios vaticinan? ¿Qué nuevo panorama se abre para las marcas?
La gran jugada de Instagram
Podemos hablar de cierta falta de creatividad de la compañía de Mark Zuckerberg, pero no podemos decir que no es una movida maestra. En 2013, ya previendo el éxito que podría tener Snapchat, Facebook intentó comprar la aplicación, sin lograrlo. Dos años después, el público más joven migró casi totalmente a Snapchat, que llegó a un valor de mercado de 40.000 millones de dólares. Pero si Facebook no pudo “tener” Snapchat, ¿por qué no crearlo en una plataforma que ya tiene su base de usuarios?
Por qué es un movimiento brillante:
– Porque da a los instagramers un nuevo medio de expresión. Instagram nació como una red para experimentar con la cámara de los Smartphones, con un concepto estético definido. En la caza del like, la gente suele postear fotos cuidadas, con un tinte artístico, o al menos que registren momentos importantes de su día a día. Las Stories permiten compartir esos momentos cotidianos que no aparecen en el perfil, sin riesgo de saturar el feed, sin preocuparse por la perfección, sin el peso de que nos juzguen (no hay likes y los comentarios solo llegan como mensaje directo, nadie los ve). Y con el plus de jugar más en la creación del contenido. Todo eso, sin molestar el feed de siempre. Es como tener dos apps en una.
– Porque se suma a la tendencia de naturalización. Los contenidos espontáneos, casi sin filtro, que capten el momento tal cual sucede es la gran tendencia en redes sociales. Instagram muestra estar a tono con lo que los usuarios quieren.
– Porque los usuarios sin Snapchat ya no necesitan migrar a la nueva app. Muchos jóvenes y adultos seguramente sintieron atracción por Snapchat pero se resistieron por considerarlo una app para adolescentes y difícil de usar, o por la pereza de tener que generar toda una nueva red de contactos. Las Stories les dan a esos usuarios la posibilidad de emitir snaps, pero en una red con la que ya están familiarizados y en la que ya han tejido su comunidad.
Stories vs Snaps en la estrategia de marca
En apariencia, las Stories pueden tildarse de “clones” de Snapchat. Pero si entendemos el alcance de cada plataforma de comunicación, veremos que tienen públicos y potencialidades diferentes. Algunos hablan de que ha comenzado el fin de Snapchat. Sin embargo, dudamos que el core de sus usuarios (en su mayoría adolescentes), que la han adoptado como propia y son sumamente fieles a la red, la abandonen. Ellos ya tienen en esta red una comunidad de seguidores y amigos que no puede trasladarse a Instagram (y ni qué hablar de que las máscaras siguen siendo un sello exclusivo de Snapchat).
Por lo tanto, las marcas que desean conectar con ese segmento juvenil (sea que ya tienen Snapchat o están pensando en incorporarlo) deben seguir trabajando una estrategia de comunicación para esta red.
Las marcas más beneficiadas por Instagram Stories, entonces, son aquellas que no se enfocan a un público exclusivamente adolescente (por lo cual, no necesitan Snapchat) pero que pueden aprovechar los contenidos más efímeros y descontracturados de las Stories para conectar de una manera cercana y creativa.
General Electric usó las Stories para promocionar sus historias de Snapchat
Por supuesto, las marcas que gestionan ambas redes también se benefician al contar con un nuevo vehículo para generar contenido, llegando a más usuarios que los presentes en Snapchat. Sin perder de vista que, más allá de las similitudes entre snaps y stories, son redes sociales distintas, y los contenidos deben ser pensados estratégicamente para cada una. No dudamos que la creatividad que ha dado tanto furor a Snapchat nos sorprenderá pronto con alguna novedad que reafirme el amor de sus usuarios.