Snack content: gran contenido en envase chico
A todos nos encanta el pop o las papas chip: son deliciosos, fáciles de digerir y nos sacian al instante (a la vez que nos dejan con ganas de más). Esta misma afición gastronómica se aplica a una de las tendencias más en auge para la generación de contenidos publicitarios: el snack content. Al igual que los snacks, estos contenidos se sirven en pequeñas dosis y pueden consumirse en cualquier momento y lugar. Consisten en mensajes condensados y atractivos, que brindan al usuario la información y el entretenimiento que buscan en unos pocos segundos.
El formato de microblogging de Twitter, las imágenes de Instagram y los videos cada vez más triunfantes en Facebook son muestras del éxito que tienen los contenidos en tamaño “snack” (y ni qué hablar de Snapchat y sus mensajes autodestructibles).
¿Por qué los snack contents son tan efectivos en la generación de engagement?
1. Captan la atención: Los nativos digitales tienen un promedio de atención de ocho segundos y son adictos a la multitarea y a la multipantalla. El formato snack es ideal para atraer su atención en pocos segundos y brindarles gratificación instantánea, de un solo vistazo, sin necesidad de que inviertan tiempo en leer un artículo larguísimo o un video largo.
Un buen ejemplo de snack marketing para llamar la atención del usuario entre tantas pantallas y mensajes
2. Son viralizables: Igual que los snacks, cuando estos contenidos gustan, son fáciles de compartir. Así, un contenido en apariencia efímero tiene mucha más vida útil a través del sharing en redes sociales.
El tuit más compartido de la historia nos muestra el poder viral del snack content
3. Se adaptan a cualquier plataforma: Si bien cada medio tiene sus particularidades, la mayoría de los snack contents son fácilmente adaptables a cualquier dispositivo e interfaz. Por eso, al diseñar una campaña integral, poner el foco en este tipo de contenidos facilita su ejecución a través de distintos medios.
Algunos snack contents que no se pueden parar de consumir
– Infografías: Es un recurso inmejorable para sintetizar una gran cantidad de información en un contenido atractivo, visual y fácil de leer. Si tenemos muchos datos para comunicar, sin dudas tendrán mayor llegada si los presentamos en una infografía que en un texto estándar. A tener en cuenta: nuestro cerebro es visual; las imágenes se procesan 60.000 veces más rápido que el texto escrito.
Una infografía sobre las infografías, cortesía de Hipertextual.com
– Minivideos: Unbound, la miniserie de Instagram inspirada en David Bowie, es un gran ejemplo de cómo contar una historia atrapante en quince segundos. Facebook también apuesta fuerte a los videos breves (no más de dos minutos) para generar engagement, y en páginas como Tasty (los clips de recetas de Buzzfeed) tenemos una muestra del suceso que pueden generar.
– Fanpages de snacks: Algunas de las páginas más exitosas de Facebook son aquellas que, a través de posteos simples y efectivos le dan un giro humorístico a situaciones cotidianas. Pensemos en el furor que causó “Yo tan y vos tan”, “La gente anda diciendo…” o “Me lo dijo un…”. También se usan estos posteos como medio de storytelling, como “El espíritu de los cínicos” o, más actualmente, la ilustradora Cami Camila. La clave: contenidos inteligentes y sencillos, con los que los usuarios se sienten identificados.
Un snack de la dispensadora de Cinismo Ilustrado.
– Los eternos GIFs: “Confused Travolta” es un ejemplo perfecto de que los GIFs están más vivos que nunca. ¿Por qué una imagen de una película de 1994 se hizo tan viral en el 2016? Porque el formato GIF es inmediato, divertido y adaptable a cualquier medio (y situación).
-Snacks impresos: En prensa escrita, un medio tradicionalmente asociado a los contenidos en formato extenso, también se aplica la estrategia snack. Varias marcas gastronómicas han impreso tips o recetas cortitas para llegar a los consumidores de forma directa, mucho más que con una nota extensa.
Y para ustedes, ¿qué snack contents son inrresistibles?