Qué preguntar antes de empezar a diseñar
A todo diseñador le pasó alguna vez empezar un proyecto de diseño, poner todo su entusiasmo, entregar el trabajo final sumamente satisfecho… Y que el cliente lo rechace porque es algo completamente diferente de lo que quería. Muchas veces puede pasar que falta claridad en la consigna o que quizás no interpretamos bien el pedido, pero en la mayoría de los casos, es porque no solicitamos toda la información necesaria antes de sentarnos a diseñar.
¿Qué es lo que necesitan, qué es lo que quieren, qué nos están pidiendo? Dicen que preguntando se llega a Roma. Preguntando los datos clave, sin dudas vas a llegar a un diseño que cumpla con las expectativas del cliente (y que no debamos rehacerlo desde cero).
Pregunta 1: ¿Quién es mi cliente?
Hay cosas que de tan obvias a veces terminamos olvidándolas. Lo primero antes de comenzar a idear un proyecto, siempre, es conocer para quién estamos trabajando. Y si esto viene de sus propias palabras, mejor. Hay que saber bien a qué se dedica el cliente, la trayectoria de la empresa, cuál es su público, sus valores. Y si tiene definido un tipo de identidad visual corporativa o lineamientos previos de diseño en general, es fundamental conocerlos.
Podemos ponernos en plan FBI e investigar incluso a su competencia para ver cuál es la situación de la empresa en el mercado y, de paso, ver qué es tendencia en el rubro en el momento. Es importante saber qué hace único y diferente al cliente. Cuanto más conozcamos su esencia, mejor haremos nuestro trabajo.
Pregunta 2: ¿Cuáles son los objetivos del diseño?
Sea un sitio, una landing o un banner, como diseñadores debemos saber por qué nuestro diseño web beneficiará a la empresa, y esto depende de qué es lo que se busque lograr. ¿Qué es lo que quieren que el target haga, piense o sienta? Tenemos que preguntarle a nuestro cliente qué es lo que espera de este proyecto en particular: ¿conseguir nuevos clientes? ¿Fidelizar clientes ya existentes? ¿Cambiar la imagen de la marca?
Pregunta 3: ¿A quién está dirigido el diseño?
Esta pregunta viene de la mano con la anterior. Es importante saber cuál es el público al que se espera llegar, y que no nos dé miedo exigir una especificidad (¿a qué se dedican? ¿qué sitios web consumen? ¿son padres? ¿estudian?). El target al que está dirigido definirá cuestiones de comunicación visual que son cruciales a la hora del diseño.
Pregunta 4: ¿Cuándo tiene que estar listo?
¿Cuánto tiempo tenemos? Es fundamental ponerse límites razonables, definir plazos de entrega y planear el número de rondas de revisión según el tipo de trabajo.
Pregunta 5: ¿Qué estética usamos?
Antes que nada, va a ser de gran ayuda saber si la marca ya tiene preferencias de diseño y si es su intención seguir la misma línea. Luego, acorde a la identidad de la compañía, el target definido y el objetivo, podemos ser más flexibles en cuanto a colores y lenguaje.
Un plus es saber si nuestro cliente tiene alguna página de referencia que le guste, alguna que no, y qué piensa que es inapropiado o que no tendría éxito y por qué se siente así al respecto. Acotar la libertad estética y creativa muchas veces es la forma de activar todavía más la creatividad y lograr un diseño realmente atractivo.
Pregunta 6: ¿Y el formato y los aspectos técnicos?
No es necesario que digamos que depende de la pieza que estemos diseñando las técnicas que usaremos. Pero hay algunas cuestiones que debemos saber de antemano que nos ayudarán al momento de la creación. Por ejemplo, para un sitio web, hay que saber si el cliente tiene dominio y hosting ya contratados o tendrá que hacerlo la agencia. Y aunque parezca lo más obvio del planeta, no olvides preguntarle: ¿necesita fotografías, ilustraciones o algún tipo de creatividad? ¿Ya tiene listos los contenidos o necesita ayuda con ellos?
Debemos mantenernos abiertos, receptivos y dispuestos a lo que nuestro cliente necesita. De esa manera, todos los proyectos de diseño terminarán con satisfacción para diseñadores, clientes y usuarios por igual.
