Qué podemos aprender de la estrategia de Spotify
Spotify no solo nos da nuestra dosis de inspiración diaria con sus playlists para despertar la creatividad, activar la energía en la mañana o rememorar las matinées que frecuentábamos en el 2000. La plataforma de streaming también nos inspira en la efectividad de su estrategia de marketing, que hace algunos años viene seduciendo a usuarios actuales y potenciales convirtiéndose en lo que Kevin Roberts define como una “lovemark”: una marca que logra crear un vínculo de amor y lealtad con sus consumidores y que tiene un posicionamiento ya establecido dentro de la cultura.
¿Cómo ha atrapado Spotify a más de 212 millones de usuarios en todo el mundo? ¿Cómo logró que la mitad de ellos fueran suscriptores pagos? Estas son algunas de las tácticas que podemos tomar como lección para trabajar con cualquier marca.
1) Usando Data para crear y conectar
Las marcas digitales son grandes creadoras de data, pero no todas ponen esos datos en acción para generar campañas creativas. Marcando el camino de la innovación, Spotify tiene un equipo de científicos dedicados a analizar el Big Data y aplicarlo al marketing. Eso se ve en campañas como la exitosa “Gracias 2016, ha sido un año raro”, la mayor en la historia de la plataforma, montada en 14 países con un gran impacto. A veces basta un pequeño dato para hacer una campaña que sobresalga. Los usuarios escuchan Spotify, pero sin dudas también Spotify escucha a sus usuarios.
2) Contenido de calidad: “All the music you’ll ever need”
Poquísimas veces te habrá pasado buscar una canción en Spotify y que no esté. Al contrario, en general terminás encontrando mucho más de lo que buscabas. La clave de Spotify es albergar un catálogo inmenso de música de calidad, apilada en playlists según los criterios más diversos y generando nuevos contenidos todos los días (¿quién no ama entrar al Daily Mix para descubrir canciones nuevas?). De la misma forma, una marca tiene que crear contenido nuevo y atractivo en de forma frecuente, orientado a lo que el usuario quiere consumir, para que no necesite buscar lo que necesita en otra parte.
3) Conexión emocional
Nada como la música para conectar con las personas a un nivel emocional. Una plataforma musical ya tiene medio terreno ganado en las posibilidades de conexión con su audiencia, pero Spotify lo ha sabido explotar al máximo para destacarse de otros servicios de música online. El “Descubrimiento Semanal” parece una playlist hecha por nuestro psicólogo o un vidente que puede prever exactamente lo que nos gustaría oír, y “Lo mejor de tu 2016” fue un agradecido recordatorio de las canciones que nos obsesionaron el último año.
La estrategia no solo es poner a disposición un catálogo gigante de música para que los usuarios busquen, sino acercar a los usuarios eso que pueden estar buscando y hacerlos sentir únicos (aunque no sea más que a partir de cálculos de ceros y unos).
4) Foco en lo social
Cualquier experiencia es mejor cuando es compartida, sobre todo cuando se trata de música. Incluir funciones sociales en la plataforma y habilitar la conexión a través de Facebook hace que sea mucho más amigable, a tono con lo que los usuarios están acostumbrados en el mundo de las redes. Permitir a los consumidores compartir e interactuar es clave en un mundo regido por los intercambios en redes.
5) Gran diseño, mejor usabilidad
Si hay una marca que siempre está dictando tendencias en diseño web es Spotify. La estética simple y moderna de la plataforma, con su fondo negro, pone en primer plano la experiencia de la música, resaltando el arte de los discos, como si fueran una peli en el cine. Pero la marca también ha mostrado cómo generar experiencias inmersivas y multisensoriales al abrir su escala cromática a otros colores brillantes además del verde del logo.
La simplicidad del diseño acompaña la usabilidad de la plataforma, mostrándonos cómo todo buen diseño debe apuntar a que el sitio sea intuitivo y funcional. La mirada está puesta en el usuario, no en el canal.
6) El boca a boca puede más que las grandes inversiones
En el camino transitado desde su creación hasta convertirse en la plataforma líder de música online, Spotify no realizó grandes campañas en publicidad. Su estretagia fue convertirse en un viral, recomendado directamente entre amigos. En principio su táctica fue suscribir usuarios mediante el sistema de “invitation only”, donde cada suscriptor podía invitar a cinco amigos. Esto le daba un aura de exclusividad, a la vez que generaba una cadena boca-a-boca que provocó mucha más atracción que cualquier banner convencional.
7) Cómo hacer buen Branded Content
Spotify ha sabido aprovechar su potencial como espacio para difundir contenidos de otras marcas. Pensemos en las playlists creadas para cada personaje de Game of Thrones cuando salió la temporada seis, o la campaña para el lanzamiento del BMW 320i donde se generaban playlists customizadas según la ruta norteamericana elegida por el usuario. En ambas campañas, más allá de la comunicación de marca, la meta está en agregar valor a la experiencia del usuario, generando una publicidad no intrusiva.
Innovar, dar rienda suelta a la creatividad, enfocarse en lo que quieren los consumidores. Esas han sido las claves de la plataforma que revolucionó a la industria musical y la salvó cuando estaba casi ahogada en el mar de la piratería.
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