Todavía es crucial hablar de sitios web para empresas
Tanto hablamos de las redes sociales y sus incesantes innovaciones para crear un contacto más “humano” con nuestro público, que solemos olvidarnos del insumo más básico del mapa digital: tener un sitio web institucional. Sí, parece irónico hablar de websites en el año 17 del siglo XXI, pero existen empresas que aún desconocen o desaprovechan los beneficios de tener un sitio web propio.
O empresas que tienen su sitio web, pero su diseño y su funcionalidad no están actualizados o no son lo suficientemente atractivos para el usuario. Dejemos los viajes a la década del noventa para la nostalgia musical: salvo contadas excepciones, toda PYMES debería invertir en un buen sitio web aunque sea de una sola página, simple pero efectivo.
Las ventajas del sitio web para empresas en pleno siglo XXI
1. La primera impresión. El sitio web es una carta de presentación muy importante, quizás la cara más formal o profesional de la empresa en Internet. Para una gran mayoría de los usuarios, es la primera impresión, y las primeras impresiones siempre pesan. No queremos que la primera presentación de nuestra empresa sea un sitio descuidado o inexistente.
2. Que te encuentren fácilmente. Vinculado a lo anterior, si queremos encontrar determinado producto o servicio, casi siempre lo primero que hacemos es buscarlo en la web. También si escuchamos hablar de una empresa en específico, lo primero es googlearla (un dato que además constata el Perfil del Internauta Uruguayo). A veces incluso quienes entran en contacto con la empresa a través de la fanpage, en general van al sitio web para buscar más info. Tener un sitio web aumenta las posibilidades de que quien busca algo en específico y nosotros lo tengamos, nos elija.
3. Más credibilidad. Tener un sitio web, al igual que un una dirección de email propia de la empresa, genera confianza en los potenciales clientes; se vuelve más creíble y profesional. Y esto tiene que ver también con la competencia: si nuestra empresa no cuenta con sitio web y nuestra competencia sí, ¿a dónde se dirigirá el público que no nos conoce por fuera de la web?
4. Accesibilidad. Las páginas web de las empresas nos permiten acceder a ella en cualquier hora y lugar. De esta forma, los clientes regulares o los potenciales pueden ver todo lo que necesiten aún si la empresa está cerrada.
5. Catálogo online. Siguiendo con lo anterior, el sitio web es una excelente manera para que nuestros clientes ojeen nuestra marca y revisen los productos sin necesidad de moverse de su lugar. Es un comportamiento de compra cada vez más extendido el decidir en “micro-momentos”: primero se buscan las propuestas de productos y servicios, se evalúan precios, y ya con una decisión tomada se va al local físico a concretar la compra. Y si la compra se puede concretar pagando online y recibiendo el producto en casa, el cliente estará mucho más satisfecho.
6. Mejora el servicio al consumidor. Podemos anticiparnos a las dudas que puedan surgir en nuestro público mediante una sección de Preguntas Frecuentes, y mantenerlos informados sobre temas relacionados a nuestra marca mediante contenidos que ayuden a aclarar alguna cuestión propia de nuestro producto o servicio. Por ejemplo, si somos una empresa amigable con el medioambiente, podemos compartir tips de cómo reciclar.
7. Canal de contacto. La web es un valioso canal de contacto con los consumidores actuales y potenciales. Añadir un formulario de contacto (además de teléfono o whatsapp bien visibles) es básico para que le lleguen consultas a la empresa. Cuanto antes se respondan las consultas, más eficiente es la atención al cliente.
8. Llevar la cuenta. Si usamos el sitio web como una herramienta de marketing y de análisis, mediante la Analítica Web podremos saber con exactitud cuántas personas conocieron la empresa mediante la web, cuánto tiempo pasaron en el sitio, desde qué dispositivos y lugares conectan y hasta a cuántas páginas accedieron durante su visita. De esta forma veremos si nuestro sitio web está siendo efectivo o no, y podemos emprender acciones para mejorarlo.
¿Cómo tiene que ser el sitio web de tu empresa?
–Mobile first. La enorme mayoría de las personas accede a Internet desde su celular. Es básico tener un sitio totalmente adaptado a móvil, que se pueda ver y usar fácilmente en todos los dispositivos. Si tu sitio se visualiza perfecto en la PC pero hay que hacer zoom en el celular para poder leer la info, es hora de adaptarlo para que sea responsive.
– Fácil de usar. El sitio tiene que ser claro y fácilmente navegable. La atención del usuario a veces se reduce a segundos: se debe procurar que no haya cinco pasos para poder enviar una consulta o agregar un producto al carrito de compra.
– Atractivo y profesional. Es clave tener un criterio estético acorde a la imagen institucional de la empresa. El sitio debe lucir actualizado, con textos concisos y amigables e imágenes de calidad. Todos los detalles cuentan, y en más de un caso la apariencia de la web puede torcer la balanza en favor de una empresa frente a su competencia.
Hay muchas plataformas gratuitas para armar un sitio web propio. Pero lo más recomendable siempre es pedir ayuda a un diseñador web profesional, que no solo se encarga de la parte técnica sino del asesoramiento en comunicación, marketing y en la estética de la web. Una inversión que, por todos los motivos que enumeramos, retorna con creces una vez que la nueva web está en funcionamiento.
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