Un contenido para cada red
Que las marcas tengan presencia en las redes sociales no implica que todas las plataformas sean apropiadas, ni que cualquier contenido sea apto para todas las redes. Facebook, Twitter e Instagram tienen un formato diferente de contenido, y sobre todo, sus usos y usuarios son distintos. Para aprovechar su potencial al máximo, debemos tener una estrategia de comunicación con contenidos específicos y adaptados a cada red. Teniendo en cuenta esto, sabemos que postear lo mismo en todas las plataformas no nos va a dar los resultados que esperamos. Por eso, hoy les dejamos una mini-guía sobre qué tipos de contenidos compartir en cada red desde una misma marca.
Qué postear en Facebook
Tono amigable. La gente va a Facebook, principalmente, a ponerse al día con sus amigos. Las marcas deben presentarse desde un tono amigable, conectando desde su lado más humano y sin caer en lo extremadamente institucional (aunque algunas marcas serias mantengan un tono más profesional).
Mucho contenido visual. Hoy una de las grandes características de Facebook es el uso de la imagen, incluido el video. Por eso, en esta red es imprescindible el uso de contenidos visuales que refuercen un contenido textual. Lo más recomendable es mantener textos breves y que contengan información relevante que a nuestro público pueda interesarle. Para hacer lo anterior más interactivo (y sumándonos al furor de los videos) muchas marcas optan por videos tutoriales cortos o livestreamings atractivos.
Para que los videos performen de mejor manera su duración no debe exceder los 60 segundos, y debemos intentar captar la atención de los usuarios en los primeros 5. Imágenes atractivas o copys que inviten a seguir mirando es una buena táctica para aplicar cuando nuestro objetivo es la reproducción de videos.
Palabras concisas. En cuanto a lo textual, lo mejor es optar por textos cortos, entretenidos e informativos a la vez. Muchas marcas que generan contenido atractivo en su blog comparten los links en Facebook, siempre con la vista previa activada para llevar al público a más información mediante un buen Call To Action.
El uso de verbos que sugieran determinada acción por parte del usuario ayudan a aumentar el nivel de engagement de las publicaciones.
Twitter: la clave para el tuit perfecto
Canal de noticias. Está comprobado que gran parte de los usuarios de Twitter lo usan para mantenerse al tanto de noticias. Así que por este lado, nuestra estrategia en esta red puede girar en torno a la publicación de últimas noticias relativas a nuestro producto o la industria.
Humor y opinión. Las opiniones sobre temas de actualidad usando los trending topics en forma de hashtag, y también los contenidos más humorísticos son buenas maneras de mantenerse a tono con los contenidos que los usuarios gustan consumir en Twitter.
Toques tuiteros. Otras estrategias menos “formales” también son muy bien recibidas por los usuarios de Twitter. Si hacemos un buen uso de algunas “costumbres” como los GIFs, hashtags y emojis seguramente lograremos un contenido atractivo que puede llegar más allá de nuestros seguidores.
Trending topic. Estar atentos a los hashtags que mejor funcionan nos abre la puerta a generar contenido alineado (siempre y cuando la marca tenga credenciales), y de esta manera subirnos a los temas que más conversación están generando.
Instagram: todo entra por los ojos
Instagram es la red social visual por excelencia. Las marcas deben captar la atención del ojo en apenas milisegundos para poder conectar con sus consumidores. Pero tan importante como la composición visual de las imágenes es usar bien los dos formatos o canales de Insagram: los posteos del feed o las Stories que solo se mantienen publicadas 24 horas.
Los posteos del feed: estéticos y naturales. En cuanto a las imágenes o videos, lo primero es cerciorarnos de que nuestro contenido de buena calidad, con alta resolución. Las fotos no deben ser demasiado “montadas” ni artificiales (los usuarios prefieren la naturalidad), pero tampoco estar descuidadas.
Lo segundo, es ver qué tipo de contenido puede brindar la marca según el producto o servicio que ofrece. Si somos una empresa de software, difícilmente podremos mostrar nuestro producto en forma física; pero tenemos otras maneras de incluir la imagen. Incluir citas (quotes) motivadoras, fotos o videos de “detrás de escena” o incluso incentivar a nuestros seguidores a que nos envíen sus propias fotos, lo que nos elevará nuestro nivel de interacción.
Historias espontáneas. También las Stories se benefician de contenidos que retraten el “backstage” de una marca y muestren su lado más humano, pero son posteos inmediatos y espontáneos y la estética cuidada no importa tanto como capturar el momento. Eso hace que no podamos tener un contenido “prefabricado” que simplemente subamos a la red y que se haga imprescindible mostrar el lado más genuino y descontracturado de la marca. En las Stories nada queda para siempre, y esa es una gran oportunidad.
Activar consignas y sorteos mediante stories , haciendo captura de la imagen por ejemplo, hace que los usuarios no solo vean el contenido sino que también interactúen con él.
Snapchat, la red de lo efímero
Juvenil e instantánea. Snapchat ha sido comandada por la población joven y adolescente desde el principio. Y lo sigue estando. Este es un punto clave que las marcas deben tener en cuenta si quieren emprender su estrategia de marketing en esta red social.
Siguiendo con los criterios de las stories de Instagram (a pesar de que Snapchat haya surgido antes), cualquier contenido publicado en Snapchat debe ajustarse a lo que la red mismo impone: el “snap” como instante, el momento, el aquí y ahora. Claro que puede (y debe) haber un pienso detrás del contenido a publicar, pero siempre bajo la autenticidad y espontaneidad de un contenido exclusivo, un evento en vivo o una selfie curiosa.
YouTube: más allá del spot de TV
Las marcas suelen usar esta red para subir comerciales o spots y tutoriales, pero ¿por qué no incluir un video más largo? Comparado con Snapchat o Instagram, YouTube permite videos más largos donde podremos incluir alguna narrativa interesante que atraiga clientes e incluso que nos conecte con otras marcas. Eso sí, para emprender una estrategia en YouTube es importante contar con un buen equipo de producción para elaborar videos de calidad.
LinkedIn: conexión profesional
La red líder de los profesionales es la plataforma donde las marcas mantienen su lado más serio e institucional. En esta red las compañías crean un canal para atraer potenciales socios o empleados, y por eso los contenidos más usados son acerca de oportunidades de trabajo, logros empresariales o novedades institucionales. No es tan fácil incluir imágenes divertidas o descontracturadas, pero sí se puede intentar tener un tono más amigable, incluyendo foto o videos o linkeando contenidos sobre temas de interés que aporten valor a los profesionales que usan LinkedIn.
Marcas que sí saben la diferencia entre las redes
Dove
Dove sigue dándonos el ejemplo, y no solo en la ruptura de estereotipos de belleza. Su capacidad para adaptarse a las redes a la vez que mantiene con fuerza su estilo y sus lineamientos es fascinante.
En Instagram vemos principalmente fotos y videos de sus productos (en muy buena calidad, como es debido) con textos breves y la utilización permanente de hashtags. En Twitter, en cambio, a pesar de que se siguen publicitando sus productos, Dove incluye también mensajes motivadores (acordes a su campaña permanente de Belleza Real) acompañados con GIFs y emojis y retwitts de personas que agradecen los productos. En Facebook combinan mensajes motivadores y publicidad de sus productos, siempre con imágenes; y en YouTube comparten spots publicitarios y varios tutoriales relacionados a la línea para bebés Baby Dove.
Netflix
El mensaje de Netflix es siempre entender a la audiencia y generar empatía. Hay un juego constante con todo lo que implica hacer maratones en Netflix y sus propios catálogos de series y películas, por eso su línea siempre gira en torno a chistes que incentivan mirar “un episodio más”.
Esto lo podemos ver en Facebook, Instagram y sobre todo Twitter, donde en cada red ha comprendido el perfil de sus clientes logran un tono bien auténtico, como el de un amigo (algo que incluso hacen en las respuestas personalizadas a sus clientes). Por su parte, Netflix aprovecha YouTube para difundir principalmente los trailers de los próximos estrenos.
La clave para una buena comunicación en redes, siempre, es planificar estratégicamente. Antes de empezar a postear de forma compulsiva, es importante pensar qué tipo de contenido vamos a compartir en cada red, a quiénes nos dirigimos y qué voz vamos a adoptar. Al igual que una persona se va adaptando a los distintos contextos sociales de su vida, una marca debe adaptar su tono en cada una de las redes, pero logrando mantener una identidad única. Solo así podrá llevar adelante una buena estrategia de comunicación.
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